Y DEL LAMENTABLE ESTADO
EN QUE SE ENCONTRABA EL REYNO
EL PODER DEL TIRANO RUMIÑAHUI *
I
Pueblo bárbaro aún
sin plaza de toros, arzobispo, arcángeles
Rumiñahui se opone tenazmente
al progreso turístico
La Corona sabe cómo arreglar las cosas.
II
Es contratado el capitán Benalcázar
para terciar en Iñaquito
en mano a mano con el tuerto Almagro
y el matador Pedro de Alvarado.
Enterado de la feliz noticia, Rumiñahui exclama:
primero muertos que revueltos.
III
Dedín marín de do pingüé:
ruidoso concurso de los tres capitanes
Benalcázar Almagro y Alvarado en Riobamba
disputándose el primero de la tarde.
IV
Destrucción del último bastión bárbaro
avance triunfal de Benalcázar hacia Quito
Rumuñahi se repliega: quiere evitar la faena
Benalcázar lo persigue a sol y sombra
hasta que lograda su peligrosa captura
Cara de Piedra atado pies y manos
es conducido al burladero de Iñaquito
V
Benalcázar ingresa al coso
dando el clásico paseíllo…
Desatado, Rumiñahui embiste:
toro furioso
Benalcázar: manoletina y
c
r
u
z
a
d
o de pecho
la afición: zombreroz
y pañue
loz
blancoz
exige más pinchazos del de a caballo
que el matador hunda su cruz
hasta la empuñadura….
VI
Fundación de la Muy Noble y Muy Leal
San Francisco de Quito:
Benalcázar todo orejas y un rabo
inaugura la clásica verbena
bailando pasodoble con un fraile
sobre la roja calavera
del bicho.
*DIEGO VELASCO ANDRADE
De La poesía no es un libro de poemas, Colección Matapiojo, 1989
jueves, 13 de diciembre de 2007
miércoles, 12 de diciembre de 2007
¿Una cosa o una vida? (quito anitaturino)
La real academia de la lengua explica que la pablara cosa es un objeto inanimado, en oposición a un ser viviente; y no solo el criterio común nos dice que un animal es un ser vivo, también el origen de este término, puesto que la palabra animalis se entendía en latín como lo que tiene soplo, es decir que tiene respiración.
Por lo tanto un animal no puede ser tratado como una cosa, tal como lo sostiene Alfonso Reece, en su artículo “toros y propiedad”, donde cree que un ser vivo puede ser agredido, usufructuado y abusado, solamente porque nació en una hacienda.
Si todo esto es tan claro e indiscutible, no se logra entender como existente personas que se divierten con el dolor ajeno, y es conocido por todos que el argumento de que “al toro no le duele”, es falaz. Y quienes digan lo contrario, que nos cuenten en que publicación científica se afirma tal absurdo, Preguntémonos, si acaso la naturaleza es capaz de crear a una especie con el único fin de que otra especie se divierta maltratándolo.
No queda claro tampoco como es que se ha creado en nuestra ciudad que se llama franciscana, y recordemos que San Francisco es el santo de los animales, una ley como la ordenanza 106, donde se legaliza a este acto cruel y se legisla a favor de una actividad privada.
Las leyes, deben responder a las necesidades de una sociedad en una época determinada, y nuestra sociedad en este siglo debe inscribirse en lo que Edgar Morin denomina ciudadanos del mundo y del universo, se debe enseñar, dice este autor en un texto encargado desde la UNESCO, que todos los seres vivos somos semejantes y todos nos merecemos respeto.
Quienes nos sentimos hermanos de todos los seres vivos, creemos que es indignante saber que a través de una ordenanza se exige al municipio la difusión de este acto denominado tradición, que definitivamente no justifica el padecimiento y el dolor de un ser vivo. Tradición por cierto también es la represión y el abuso de poder en nuestro país, y por supuesto queremos que desaparezca.
Además, las tradiciones también se inventan, así lo declara Eric Hobsbawm, con el propósito de identificarnos en prácticas adversas a nuestra forma de vida y unirnos a una identidad desequilibrada y ambigua, regida desde el poder.
Quito, no es un pueblo taurino, no es su tradición la impuesta desde la España cruel del siglo XVI, y reivindicada por los grupos de poder a través de una ley que nos hace aceptar sus prácticas crueles.
La ordenanza 106, es un atentado contra la vida de un ser vivo, un texto donde se evidencia que la única finalidad de una corrida de toros es lucrar, pues no existe dentro de los integrantes de la comisión taurina ningún representante de la cultura ecuatoriana, a pesar de que denominan a esta práctica cultura; ningún representante del deporte ecuatoriano, y denominan deporte y así consta la labor de una de las empresas organizadores de estos eventos en la superintendencia de compañías; tampoco al realizar esta ley se preguntó a la ciudadanía sobre su reconocimiento o no en ella y sin embargo la consideran como un valor inalienable de los quiteños.
Los quiteños no somos inhumanos y excluyentes, somos un pueblo hermano de todos las naciones de este planeta, no permitamos que nos identifiquen como personas crueles y violentas.
sábado, 24 de noviembre de 2007
Un perro ha muerto
Mi perro ha muerto.
Lo enterré en el jardín
junto a una vieja máquina oxidada.
Allí, no más abajo,
ni más arriba,
se juntará conmigo alguna vez.
Ahora él ya se fue con su pelaje,
su mala educación, su nariz fría.
Y yo, materialista que no cree
en el celeste cielo prometido
para ningún humano,
para este perro o para todo perro
creo en el cielo, sí, creo en un cielo
donde yo no entraré, pero él me espera
ondulando su cola de abanico
para que yo al llegar tenga amistades.
Ay no diré la tristeza en la tierra
de no tenerlo más por compañero,
que para mí jamás fue un servidor.
Tuvo hacia mí la amistad de un erizo
que conservaba su soberanía,
la amistad de una estrella independiente
sin más intimidad que la precisa,
sin exageraciones:
no se trepaba sobre mi vestuario
llenándome de pelos o de sarna,
no se frotaba contra mi rodilla
como otros perros obsesos sexuales.
No, mi perro me miraba
dándome la atención que necesito,
la atención necesaria
para hacer comprender a un vanidoso
que siendo perro él,
con esos ojos, más puros que los míos,
perdía el tiempo, pero me miraba
con la mirada que me reservó
toda su dulce, su peluda vida,
su silenciosa vida,
cerca de mí, sin molestarme nunca,
y sin pedirme nada.
Ay cuántas veces quise tener cola
andando junto a él por las orillas
del mar, en el invierno de Isla Negra,
en la gran soledad: arriba el aire
traspasado de pájaros glaciales
y mi perro brincando, hirsuto, lleno
de voltaje marino en movimiento
mi perro vagabundo y olfatorio
enarbolando su cola dorada
frente a frente a Océano y su espuma.
Alegre, alegre, alegre
como los perros saben ser felices,
sin nada más, con el absolutismo
de la naturaleza descarada.
No hay adiós a mi perro que se ha muerto.
Y no hay ni hubo mentira entre nosotros.
Ya se fue y lo enterré, y eso era todo
Pablo Neruda
viernes, 16 de noviembre de 2007
Lo que suecede después
Cuando dejamos algún animal (perro o gato), que hemos hallado en la calle en una centro de rescate, sentimos la satisfacción de haber librado de los peligros de la ciudad a una animal que quizá no podía sobrevir solo más que un par de días, sin embargo nuestra labor no debería terminar ahí, porque las protectoras de animales son entidades muchas veces, autofinanciadas, este es el caso de PAE (Protección Animal Ecuador, y sus ingresos, que dependen de donaciones voluntarias, no son suficientas para cubrir gastos básicos como alimentación y espacio. Se ven entonces obligadas a dormir a los animales que en un primer momento hemos dejado.
Mueren muchos perritos y gatos, si no los adoptamos o apoyamos económicamente a estas instituciones, podemos cambiar esta situación ayudemos a que ellos ayuden.
Mueren muchos perritos y gatos, si no los adoptamos o apoyamos económicamente a estas instituciones, podemos cambiar esta situación ayudemos a que ellos ayuden.
lunes, 12 de noviembre de 2007
Adopta una mascota
Muchos perros y gatos pasean por la ciudad abandonados a su suerte y quizá a la espera de morir apropellados o desnutridos.
Se la solución al problema, si tienes un corazón noble adopta a una mascota, el cariño que nos dan es incalculable, sino mira a Rufían que te envita a hacerlo.
Si estas interesado ve a la dirección de PAE (Protección Animal Ecuador), www.pae.ec, ubicalos o llamalos.
domingo, 11 de noviembre de 2007
Tina se viste de amarillo
El amarillo, el hermoso color al que nuestros ancestros asociaban al sol, dios mayor de su panteón; es el color que los supersticiosos toreros temen. Tina a querido ponerse ese color para decirles: basta a su actitud egoista y reclamar una cultura justa que reivindique a nuestras verdederas raices, la cultura del amor por la Pacha (tierra) y el respeto por los demás, una cultura opuesta a la fiesta sádica y excluyente de la ezquisofrénica élite latinoamericana.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Fernando
Algún día perdido en la memoria de los vecinos de Resistencia, en el Chaco, por sus calurosas y húmedas calles se vio caminar a un forastero que cargaba una guitarra mientras charlaba amigablemente con un perro de raza desconocida que lo acompañaba con fidelidad de sombra. El desconocido llamó a la puerta de una pensión y, tras presentarse como artista ambulante, cantor de boleros para mayor precisión, preguntó si él y su perro podían hospedarse.
—Siempre y cuando respeten las horas de siesta. Vos no cantás y el perro no ladra —le respondieron.
La siesta es larga en el Chaco. Las horas de reposo pasan lentas y apacibles como las aguas del Paraná. Bajo el rigor canicular las brisas se alejan hacia territorios que nadie conoce, no canta el hornillo, el surubí cierra los ojos redondos en el fondo del río, y las gentes se abandonan a un sopor profundo y benéfico.
A los pocos días de llegar, el cantor se durmió para siempre en una siesta. Al descubrir el triste suceso, el dueño de la pensión y los vecinos comprobaron que sabían muy poco, casi nada, de aquel hombre.
—Uno de los dos obedece al nombre de Fernando, pero no sé si es él o el perro —comentó alguno.
Luego de sepultar al cantor, y como una forma de respetar su memoria, los vecinos de Resistencia decidieron adoptar al perro, lo llamaron Fernando y le organizaron la vida: el dueño de un boliche se comprometió a darle cada mañana un tazón de leche y dos medias lunas. El perro Fernando desayunó durante doce años en el mismo boliche y en la misma mesa. Un matarife decidió servirle cada mediodía un trozo de carne con hueso. El perro Fernando acudió puntualmente a la cita durante toda su vida. Los artistas del Fogón de los Arrieros, una casa sin puertas en la que todavía los caminantes encuentran lugar de reposo y mate, aceptaron al perro Fernando como socio de la institución, donde destacó como implacable crítico musical. Tal vez heredado de su primer amo, el perro poseía un agudo sentido de la armonía, y cada vez que algún músico desafinaba debía soportar la reprimenda de los aullidos de Fernando.
Mempo Giardinelli me contó que, durante un concierto de un prestigioso violinista polaco en gira por el noreste argentino, el perro Fernando escuchó atentamente desde su lugar en primera fila, con los ojos cerrados y las orejas atentas, hasta que una pifia del músico le hizo proferir un desgarrador aullido. El violinista suspendió la interpretación y exigió que sacaran de la sala al perro. La respuesta de los chaqueños fue rotunda:
—Fernando sabe lo que hace. O tocas bien o te vas vos.
Durante doce años, el perro Fernando se paseó a sus anchas por Resistencia. No había boda sin los alegres ladridos de Fernando mientras los recién casados bailaban un chámame. Si Fernando faltaba a un velorio, era todo un desprestigio tanto para el muerto como para los deudos.
La vida de los perros es por desgracia breve, y la de Fernando no fue una excepción. Su funeral fue el más concurrido que se recuerda en Resistencia. Las notas necrológicas llenaron de pesar los periódicos locales, incontables paraguayos cruzaron la frontera para manifestar su sentida aflicción, los caciques de la política cantaron loas a sus virtudes ciudadanas, los poetas leyeron versos en su honor, y una suscripción popular financió su monumento, que se levanta frente a la casa de Gobierno, pero dándole la espalda, es decir, mostrándole el culo al poder.
Hace un par de semanas, con mi hijo Sebastián que se inicia en los senderos que amo, salimos de Resistencia para cruzar el Chaco Impenetrable. En el límite de la ciudad leímos por última vez el letrero que dice: «Bienvenidos a Resistencia, ciudad del perro Fernando.»
Luis Sepúlveda
—Siempre y cuando respeten las horas de siesta. Vos no cantás y el perro no ladra —le respondieron.
La siesta es larga en el Chaco. Las horas de reposo pasan lentas y apacibles como las aguas del Paraná. Bajo el rigor canicular las brisas se alejan hacia territorios que nadie conoce, no canta el hornillo, el surubí cierra los ojos redondos en el fondo del río, y las gentes se abandonan a un sopor profundo y benéfico.
A los pocos días de llegar, el cantor se durmió para siempre en una siesta. Al descubrir el triste suceso, el dueño de la pensión y los vecinos comprobaron que sabían muy poco, casi nada, de aquel hombre.
—Uno de los dos obedece al nombre de Fernando, pero no sé si es él o el perro —comentó alguno.
Luego de sepultar al cantor, y como una forma de respetar su memoria, los vecinos de Resistencia decidieron adoptar al perro, lo llamaron Fernando y le organizaron la vida: el dueño de un boliche se comprometió a darle cada mañana un tazón de leche y dos medias lunas. El perro Fernando desayunó durante doce años en el mismo boliche y en la misma mesa. Un matarife decidió servirle cada mediodía un trozo de carne con hueso. El perro Fernando acudió puntualmente a la cita durante toda su vida. Los artistas del Fogón de los Arrieros, una casa sin puertas en la que todavía los caminantes encuentran lugar de reposo y mate, aceptaron al perro Fernando como socio de la institución, donde destacó como implacable crítico musical. Tal vez heredado de su primer amo, el perro poseía un agudo sentido de la armonía, y cada vez que algún músico desafinaba debía soportar la reprimenda de los aullidos de Fernando.
Mempo Giardinelli me contó que, durante un concierto de un prestigioso violinista polaco en gira por el noreste argentino, el perro Fernando escuchó atentamente desde su lugar en primera fila, con los ojos cerrados y las orejas atentas, hasta que una pifia del músico le hizo proferir un desgarrador aullido. El violinista suspendió la interpretación y exigió que sacaran de la sala al perro. La respuesta de los chaqueños fue rotunda:
—Fernando sabe lo que hace. O tocas bien o te vas vos.
Durante doce años, el perro Fernando se paseó a sus anchas por Resistencia. No había boda sin los alegres ladridos de Fernando mientras los recién casados bailaban un chámame. Si Fernando faltaba a un velorio, era todo un desprestigio tanto para el muerto como para los deudos.
La vida de los perros es por desgracia breve, y la de Fernando no fue una excepción. Su funeral fue el más concurrido que se recuerda en Resistencia. Las notas necrológicas llenaron de pesar los periódicos locales, incontables paraguayos cruzaron la frontera para manifestar su sentida aflicción, los caciques de la política cantaron loas a sus virtudes ciudadanas, los poetas leyeron versos en su honor, y una suscripción popular financió su monumento, que se levanta frente a la casa de Gobierno, pero dándole la espalda, es decir, mostrándole el culo al poder.
Hace un par de semanas, con mi hijo Sebastián que se inicia en los senderos que amo, salimos de Resistencia para cruzar el Chaco Impenetrable. En el límite de la ciudad leímos por última vez el letrero que dice: «Bienvenidos a Resistencia, ciudad del perro Fernando.»
Luis Sepúlveda
viernes, 2 de noviembre de 2007
Eco escritos
La importancia de la ecología y el respeto a los animales , es en la actualidad, una urgente necesidad humana, no unicamente por los trágicos hechos que han ocrrido alredor del mundo, que los llamamos desastres ecologícos, sino también, por la necesidad de entedernos a través de la compresión de nuestros límites como humanos.
Es entonces cuando en estas épocas de crísis mundiales y urgencias en pensamientos, que sugiero a quienes amamos a los animales y a la naturaleza en general, realizar investigaciones serías que aporten a la lucha por defender sus derechos, denunciar los abusos de poder que se ejercen sobre quienes han sido nuestra primera y mayor aleteridad durante mucho tiempo.
Procuremos, pues, no dejarnos llevar por impulsos emotivos, en los que muchas veces yo personalmente he caido, sino más bien creemos y encontremos los argumentos suficientes para realizar una crítica sagaz pero con propuestas, pensemos ecologicamente, es decir interpretemos al todo como una unidad con diferentes partes y propongamos cambios revolucionarios que aporten a la humanidad
Es entonces cuando en estas épocas de crísis mundiales y urgencias en pensamientos, que sugiero a quienes amamos a los animales y a la naturaleza en general, realizar investigaciones serías que aporten a la lucha por defender sus derechos, denunciar los abusos de poder que se ejercen sobre quienes han sido nuestra primera y mayor aleteridad durante mucho tiempo.
Procuremos, pues, no dejarnos llevar por impulsos emotivos, en los que muchas veces yo personalmente he caido, sino más bien creemos y encontremos los argumentos suficientes para realizar una crítica sagaz pero con propuestas, pensemos ecologicamente, es decir interpretemos al todo como una unidad con diferentes partes y propongamos cambios revolucionarios que aporten a la humanidad
miércoles, 24 de octubre de 2007
Los gatos
Los férvidos, amantes y los sabios austeros
Aman del mismo modo, en su madura edad,
Los poderosos gatos, orgullo de las casas,
Como ellos sedentarios, frioleros como ellos.
Amigos de la ciencia, del deleite gustosos,
El silencio y el vértigo de las tinieblas buscan;
Los empleara el Erebo como corceles fúnebres,
Si pudieran al yugo inclinar su altivez.
Cuando sueñan, adoptan actitudes augustas
De esfinges reclinadas contra la soledad,
Y parecen dormidos con un sueño sin fin;
Mágicas chispas brotan de sus ancas mullidas
Y partículas de oro como una fina arena
Vagamente constelan sus místicas pupilas
Charles Baudelaire
lunes, 22 de octubre de 2007
Un animal soñado por Kafka
Es un animal con una gran cola, de muchos metros de largo, parecida a la del zorro. A veces me gustaría tener su cola en la mano, pero es imposible, el animal está siempre en movimiento, la cola siempre de un lado para otro. El animal tiene algo de canguro, pero la cabeza chica y oval no es característica y tiene algo de humana; sólo los dientes tienen fuerza expresiva, ya los oculte o los muestre. Suelo tener la impresión de que el animal quiere amaestrarme; si no, qué propósito puede tener de retirarme la cola cuando quiero agarrarla, y luego esperar tranquilamente a que ésta vuelva a atraerme, y luego volver a saltar.
FRANZ KAFKA
Hochzeitsvorbereitungen
auf dem Lande, 1953
(El libro de los Seres imaginarios, Jorge Luís Borges)
FRANZ KAFKA
Hochzeitsvorbereitungen
auf dem Lande, 1953
(El libro de los Seres imaginarios, Jorge Luís Borges)
sábado, 20 de octubre de 2007
seudo artista
A este perrito lo mató de hambre un mezquino personaje
He leído recientemente, sobre una noticia espeluznante, Guillermo Vargas, mas conocido como Huabacuc un insensible personaje que se autodenomina artista, realizó una exposición en Managua donde tuvo la osadía de sacrificar a un perro en nombre del “arte”, mi posición al respecto es por supuesto el rechazo.
Quienes están inmiscuidos en este asunto torpe de ejercer un sadismo narcisista en nombre de una actividad tan profunda como el arte, tan solo demuestran su incapacidad creativa y lo fuertemente influenciados que están por esta sociedad destructora e irresponsable.
Diversas instituciones protectoras de animales alrededor del mundo y muchos activistas ecológicos inmediatamente repudiaron este vil acto, Vargas se defendió diciendo que a través de este hecho quería demostrar lo “hipócrita que resulta ser la gente” puesto que la exposición buscaba ser un homenaje a Natividad Canda, que falleció tras ser atacada por dos perros rottweiler en un taller en Cartago y que según su estrecha visión nadie se sensibilizó hasta que se la comieron los perros.
Creo que en nada aporta realizar un acto bárbaro como este, en la sensibilización de las personas, a mí por el contrario me parece que Vargas mira en Natividad la necesidad de ser escuchado y comprendido, tal cual un niño realiza actos torpes por la atención de sus padres.
Además, llamar hipócritas a quienes día a día luchamos por los derechos de los animales, que en todo caso son los seres más afectados por el egoísmo humano, significa una falta de conocimientos y sensibilidad.
Pero no es raro que personajes de este tipo proliferen en el llamado arte contemporáneo que fácilmente se inscribe en la industria del comercio y responde del mismo modo, recordemos que hace dos años, una exposición del Reina Sofía de Madrid, incluyó un video donde se veía matar a martillazos a una vaca, y que tras las criticas de las protectoras de animales, el Consejo de Críticos de Artes Audiovisuales sacó un comunicado en defensa de “la libertad creativa”.
Tan solo para demostrar a estos seudos artistas, las posibilidades del arte y su indiscutible relación con una visión revolucionaria y naturalista, por sobre todo, les recuerdo que verdaderos artistas como Borges, Baudeliere, Nervo, Neruda, London, Poe, Sepúlveda, Warhol, entre otros que han dedicado por lo menos alguna obra a los animales.
viernes, 19 de octubre de 2007
anónimos
Estos son algunos de los amigos anónimos que habitan mi ciudad, Quito, este en particular fue fotografiado mientras tomaba una siesta, claro a la interperie, la buena noticia es que el junto con su novia, son bien alimentados por el restaurante donde se encuentra durmiendo, al contrario del siguiente amigo que lo vimos en una tarde de lluvia, al igual que Tina, sin rumbo y mirandonos tristemente.
Bienvenidos
Uno de los filósofos al que mayor admiración tengo, Arthur Shopenhauer, declaraba así: "mientras más conozco a los humanos más le quiero a mi perro", esto que puede ser asumido como una frase misantrópica de alguna manera, creo, es la mejor forma de reivindicar a la extencia de los animales no humanos, en este planeta.
El ser humano orgullo y egoista a imaginado a la naturaleza opuesta a si mismo y se ha creido superior a ella, en la actualidad tal orgullo debe ser desmoronado si deseamos mantener nuestra existencia en este planeta, no olvidemos que estamos a un paso del desastre ecológico o armamentista.
Es hora de que todos cambiemos desde los pequeños actos en la cotidianidad, este espacio busca proponer cambios e intercambiar información sobre los actos que permitirían estos cambios, el arte, la ciencia y por sobre todo la ecología son los temas que se pretenden debatir.
Bienvenidos
El ser humano orgullo y egoista a imaginado a la naturaleza opuesta a si mismo y se ha creido superior a ella, en la actualidad tal orgullo debe ser desmoronado si deseamos mantener nuestra existencia en este planeta, no olvidemos que estamos a un paso del desastre ecológico o armamentista.
Es hora de que todos cambiemos desde los pequeños actos en la cotidianidad, este espacio busca proponer cambios e intercambiar información sobre los actos que permitirían estos cambios, el arte, la ciencia y por sobre todo la ecología son los temas que se pretenden debatir.
Bienvenidos
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