martes, 1 de enero de 2008

Manifiesto animalista.


Un animalista, es un individuo que sintiéndose parte del conjunto animales, reconoce que el ser humano es un animal muy distinto a los otros, un ser que tiene la facultad de razonar, es decir utilizar de una manera compleja un sistema lingüístico de comunicación para explicarse el mundo y buscar ajustarse a él, y que precisamente por este motivo, durante los últimos quinientos años y más aún desde la tercera revolución industrial, ha alterado el mundo a su usanza desconociendo que esta alteración le afecta a sí mismo.

El origen de este desconocimiento es consecuencia de la separación radical que la economía y la política dominante han expresado y practicado durante los últimos tiempos.

El sistema actual de pensamiento necesario para ejercer el mercadeo y el consumismo, ha insistido en volver a los seres humanos egoístas e ignorante sobre su posición en el mundo, este hecho pues es considerado por los animalistas como el mayor reto social que enfrentan los animales humanos y no humanos, y la naturaleza toda.

A esta forma aberrante de pensar que ha sido impuesta en la sociedad contemporánea, Peter Singer la denomina especismo, ósea la consideración de superioridad de la especie humana sobre las otras especies. Forma de pensar que le permite justificar verdaderos genocidios animales, por ejemplo el año pasado la cifra de pollos asesinados por la multinacional KFC, fue de un billón; le permite justificar actos crueles como la utilización de pieles animales teniendo la capacidad tecnológica de crear fibras sintéticas o de considerarlos objetos de diversión, como en las corridas de toros, o de investigación, y utilizarlos como elementos decorativos, es el caso de los animales domésticos que son arrojados a las calles, días después de navidad.

El animalista por lo tanto tiene la responsabilidad de difundir e investigar sobre este temática de manera regional, combatir al especismo y proponer nuevas formas de economía y convivencia, haciendo pues uso de la experiencia humana escrita en la historia para mostrar a quienes aceptan el caos y el suicidio humano, que existieron formas racionales de convivir con la naturaleza.

Un animalista tiene como principio la convivencia, por lo tanto se reconoce con el pensamiento social denominado de izquierda, cree en la justicia social y en la revolución humana.

Comprometido como se encuentra con los animales humanos y no humanos, es incapaz de usar sus pieles o de ingerirlos, pues demuestra en cada momento a la sociedad a la que sirve, que es posible vivir sin ejercer violencia sobre los otros.
Por un mundo para todos. ¡Animalistas pensemos y practiquemos la nueva revolución!


Jonathan Melo

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