Quiero ser sincero, no he terminado de leer el libro de Charles Danten, un Veterinario Encolerizado, no por discrepar con el autor, que por cierto lo hago. Tampoco por pensar que es un texto poco argumentativo aunque lo es, sino más bien por el dolor que me ha causado leer la primera sección donde se reflexiona sobre la domesticación y los problemas que ha causado a los animales.
La segunda parte, la que he postergado, trata sobre la domesticación y los problemas que ha causado a los seres humanos, sobre este tema se pueden realizar ciertos acercamientos oportunos con el momento en que estamos viviendo.
A pesar de que el gran negocio farmacéutico del mundo, que actualmente ha sembrado un estado de pánico alrededor del virus AH1 N1, conocido como gripe porcina, es capaz de generar este virus o maximizar el problema tal cual se ha hecho en la actualidad, con la finalidad de vender el Tamiflu que produce Roche, empresa que curiosamente tiene como mayor accionista a Donald Rumsfeld, secretario de defensa de George Bush, es a mi manera de pensar el responsable de esta pseudo pandemia que tiene menores víctimas que las que existen por diarrea al redor del mundo, se puede reflexionar sobre la posibilidad de que el virus se haya originado tal cual se planteó en un inicio en las granjas industriales mexicanas. Es muy posible que la avaricia humana que es capaz de enfermar a su propia especie con la finalidad de lucrar, trate a quienes su absoluta alteridad de una forma cruel con el único fin del enriquecimiento.
Lo cierto es que una granja industrial no se parece a la granja tradicional donde gallos y gallinas, cerdos y vacas, iban libremente de un lugar a otro, el hacinamiento y el maltrato son cosas cotidianas en estos lugares. Sometidos a temperaturas que superan los 30 grados centígrados, los cerdos viven todas sus vidas en jaulas que son insuficientes hasta para su tamaño, inyectados antibióticos y obligados a una dieta a base de alimentos transgénicos y animales triturados, son víctimas de virus mutados y bacterias que rápidamente adaptarán su forma a nuevas condiciones.
Pero este negocio sucio y corrupto de maltrato y opresión, puede concluir, y junto él es posible que también se exterminen toda esta cantidad de virus nuevos y posibles pandemias, la posibilidad de trasformación radica en una revolución alimenticia, una vez más debo decir que el vegetarianismo y las dietas tradicionales son la solución ante un mundo que cegado por el dinero ha perdido el horizonte de su existencia
viernes, 29 de mayo de 2009
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